DANDOLE EL BIBERÓN AL BEBÉ MURCIELAGO

Hace unos días “cayó del cielo” (y nunca mejor dicho) un diminuto bebé murciélago, de apenas un centímetro de longitud,  en la zona comercial del polígono Virgen de África.

Sorpresa…curiosidad…incredulidad…¡pero si es un pequeño murciélago!... ¡como ha llegado hasta aquí!...

Fué recogido por unas personas y lo entregaron en la Clínica VETERIFAUNA, que se encuentra justo al lado del lugar de recogida. El veterinario,  Miguel Ángel, movido tanto por su amor a los animales como por la insistencia de su hija Andrea, lo ha “adoptado” y lo está sacando adelante.

Andrea tiene pasión y se desvive por todos los animales (personalmente creo que apunta maneras de excelente veterinaria), y entre las clases y los estudios saca un rato para poder alimentar y atender al pequeño murcielaguito, que ya alcanza 3 cm. de longitud y… ¿qué como lo hace?... pues le da el BIBERON, en una de las fotos se puede observar. Utiliza leche de gato preparada y a través de un estrecho tubo le administra la leche al murciélago, éste debe pensar que es su madre y no tiene problemas en dar cuantos chupetones haga falta para saciar su hambre y su sed.

El pequeño murciélago pertenece a la especie Pipistrelus pipistrelus, la especie más pequeña de nuestro entorno. Viven una media de 5 años. Los jóvenes son capaces de volar a las 3 o 4 semanas desde su nacimiento. Los adultos miden entre 3,5 y 5 cm. de longitud, con las alas abiertas tienen una envergadura de entre 19 y 25 cm. y un peso de entre 4 y 7,5 gr. Se alimentan de pequeños insectos voladores, que capturan por la noche y los localiza gracias a su “sonar”, siendo un estupendo “insecticida natural” muy benefactor, asún así no logran desembarazarse de su mala prensa, en absoluto  justificada. En el Catálogo español de especie protegidas figura “en régimen de protección especial”.

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Vocación a prueba de bomba

Esta claro que Andrea sera una estupenda veterinaria, no me la imagino en otra actividad profesional en el futuro. Tiene una vocación a prueba de bomba, Miguel Ángel tiene que estar muy orgulloso. Es muy bonito que padre e hija tengan la misma vocación, ojalá yo hubiera tenido esa suerte.

Por cierto, este debe ser primer caso en Ceuta de la recuperación de un Murcielago.

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