Este año nos hacemos mayores de edad, ¡Cumplimos dieciocho años de RAM! Una vez más hemos conseguido realizar las doce jornadas mensuales de observación, aunque para ello hayamos tenido que modificar algunas de las fechas oficiales, y se han realizado, como dicen las normas, en la fecha más cercana posible. El motivo, fundamentalmente, ha sido por coincidir con otras actividades importantes (equipamiento con GPS a Audouin, celebración del día de las aves, participación en las jornadas sobre buitres del Jbel Moussa e, incluso, la celebración de un multitudinario Trail popular que impedía llegar al observatorio), aunque también nos encontramos con otras circunstancias que nos obligaron a cambiar las fechas. ¡Este año del 30 aniversario han sido tantas las actividades que ha costado encajarlas todas en la agenda! Lo importante, es que más tarde o más temprano, el trabajo ha salido adelante.
Los resultados confirman una tendencia que se ha empezado a observar en las últimas temporadas: el descenso de aves invernantes. Los números de muchas especies son los mínimos de la serie histórica, mientras que toma protagonismo una especie menos común cuando se inició el proyecto: la gaviota de Audouin.
Los meses con mayor número de aves observadas suelen estar asociados al periodo migratorio. El primero, como siempre, es noviembre con 1.074 aves/hora, seguido por octubre 263 aves/hora y marzo con 215 aves/hora, Estos meses destacan por ser en los que ha habido más observaciones de pardela cenicienta (Calonectris diomedea).
Históricamente, los meses con mayor número de especies observadas siempre habían sido los invernales, sin embargo, en 2024 fueron marzo con 12 y abril con 10. En diciembre y enero este año sólo se observaron 9 especies y en febrero 8.
La especie más numerosa es la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), pero esta vez sólo con 4.851 ejemplares. Los máximos conteos se obtuvieron en noviembre con 1.037 aves/hora y, en octubre con 243 aves/hora. Este año no se han observado ejemplares en diciembre. Estos conteos pueden haber estado condicionados por el retraso en la celebración del día RAM, que ha podido favorecer al mes de octubre (día 14, retrasado por coincidir con el día de las aves) pero que ha podido perjudicar al de noviembre (día 9, por coincidir con puente e intervención quirúrgica del coordinador) y diciembre (día 14, cambiado por la organización por coincidir con el puente de la Constitución).
Para el resto de especie habituales, los descensos han sido tan importantes que han supuesto mínimos históricos para pardela balear, alcatraz atlántico y gaviota reidora.
De alcatraz atlántico (Morus bassanus) se han observado 218 ejemplares, coincidiendo las mayores cifras durante la migración, 18 aves/hora en marzo y 14 en noviembre. Todos los meses del año ha estado por debajo de la media de la serie histórica.
La especie que ha sufrido una mayor disminución ha sido la gaviota reidora, sólo 44 ejemplares en todo el año. 5 aves/hora en diciembre como máximo observado, todos los meses han estado muy por debajo de la media de la serie histórica.
Bajada también muy importante para la pardela balear (Puffinus mauretanicus), con un total de 34 ejemplares. Los conteos máximos fueron en junio y noviembre con 5 aves/hora, todos los meses por debajo de la media de la serie histórica.
En cuanto al charrán patinegro (Thalasseus sandwicensis), también tiene números muy bajos, pero, al menos, sube ligerísimamente con respecto al año anterior, con 147 ejemplares. Los números máximos fueron en noviembre con 16 aves/hora y diciembre con 10 aves/hora. Sólo en el mes de noviembre supera la media de la serie histórica.
Sin embargo, una situación completamente distinta está sucediendo con la gaviota de Auduoin (Ihcthyaetus audouinii), que ha pasado de ser un ave escasa en Ceuta a principios de siglo XXI, a ser común durante la reproducción y los periodos migratorios e invernante escasa, pudiéndose ver en Ceuta durante todos los meses del año. En números absolutos ha sido la segunda especie más observada, con 277 ejemplares, y máximos en junio con 89 aves/hora, correspondientes con movimientos de entrada y salida de la colonia cercana coincidiendo posiblemente con la llegada de los miembros de las parejas que venían con la pesca de la noche y que eran relevados en la búsqueda de alimento por los progenitores que se habían quedado a cargo de los pollos.
En cuanto a las otras especies, en esta ocasión sólo mantienen sus números vuelvepiedras y cormorán grande, el resto destaca por su “no presencia”: la observación de 3 págalos grandes y 4 alcas en abril y 2 alcas más en diciembre, es el triste balance de los álcidos y los págalos. 6 gaviotas cabecinegras, 5 gaviotas sombrías, 1 ostrero euroasiático y 1 chorlitejo grande es todo lo observado del resto de gaviotas y limícolas. La cita más destacable es la de 2 cormoranes moñudos en el mes de septiembre.
En total han sido 20 especies observadas, si incluimos otras aves acuáticas que se ven casi todos los años durante las jornadas de observación; zarapito trinador, andarríos chico, garceta común, garza real y morito común.
El detalle de las observaciones por meses y especies se puede observar en la tabla nº1
Agradecimientos
Este año el proyecto ha sido posible por la participación voluntaria de los siguientes voluntarios:
Salomé Quiroga, Concha Bernet, Hanan Salah, Alejandro Sanz, Joaquín López Castillo, Natalia Rodríguez, Suhaila Hamed, Ibrahím Abdeselam, Félix Fernández, Andrés Martínez, Mila Martínez, Blanca Valero, José Gracia, Tomás Partida, José Navarrete, Andrea Guirado, Clara Benhamú, Miriam Verdú, José Manuel Pérez, José Manuel Sánchez, José Manuel Díez, Natalia Ortega, Miguel Ángel Guirado Cajal y Joaquín López Rodríguez. Además, nos han acompañado unos 30 simpatizantes que vinieron a disfrutar de las jornadas de observación durante todo el año.